Necesito poca imaginación, para desertar mis celos,
Dulce de raíces de intuiciones ocultas,
Néctar de la flor solitaria que yace en la montaña del sufrimiento,
Abrazada por el viento del desamor y la discordia del no darlo,
Nubes negras de amoríos pasados, déjalos muertos en el cielo,
Amorfos de sus vivencias erróneas.
Pasto de circunstancias, verdes, tan verdes como quieras,
O tan sin color como el mismo amor, no lo podemos determinar en un rojo,
Por que roja es la sangre, y en ella hay vida, no eterna, pero vida al fin,
Determina tú el color de tu sentimiento, a ver que logras,
Alcanza el ave de deseos, aletea, vuela refunfuñando mi alma.
Pero no dejes caer mi ser, al vació negro del desacuerdo, de engaño,
Tómame entre tus sutiles garras, para elevarnos a paso veloz,
Y no caer jamás del templo de los dioses abandonados y codiciosos,
Acurrucándonos de sentimientos vanos y despechados, que nadie quiere,
Pero sin embargo, todos poseemos de una mal manera.
Necesito poca imaginación, para figurarme tu ser desnudo,
Desnudo del cuerpo mismo, no en entrañas, ni patrañas,
Si no en esencia, si no en el jugo de la destilación de tu flor,
Si no el sabor de tu aroma que no es invernal, pero como refresca,
Pero como penetra a mi decaído latido cada vez menos palpitante.
Tan menos que no puedo restarle fuerzas a mi retocado ser,
Tan apacible y contradictorio que cree en el amor, pero se menosprecia,
Tanto, que se estorba así mismo, y piensa en ti,
Y tan poco, que se priva de una posibilidad incauta, pero aun hay,
Solitario y único en mi especie, si es que hablas con finura.
Si al mecer los sentimientos, se incorporan dos almas,
Que arrecié el aire del tiempo y fortalezca mi viento de deseo vehemente,
Que tumbe las viejas cabañas de recuerdos pútridos de finalidades chocarreras,
Que luya las maderas inservibles de necias voces que pueden resultar eternas,
Indestructibles, pelea de dioses contra dioses.
Mi pasado es doloroso, ¿acaso soy el único?
Nadie se puede burlar de ti, pero no influyas a que lo hagan, haciéndolo,
¿Acaso si te pregunto de una desventuranza podrás quedarte callada?
Quedarte sorda como la noche, vil y solitaria, pero hermosa a la vez,
Tan profunda y viviente como el corazón del enamorado.
Beso de estribillos repetitivos e incautos,
Mil voces unidas, en tan solo unos pocos movimientos de labio,
Que hacen un todo para formar mi voz, que aunque temblante, todavía se escucha,
Que rompen el silencio que pudiese haber en la noche,
Que forjan a ocultarse a los tontuelos animales de la pena que habiten en mí.
Abre la ventana para ver tu persiana de hermosura,
Para ser tu balcón y tu enamorado que de él se asoma,
Las rosas que se asomen por la planta que esta a un costado del barandal,
Y la estructura vieja de madera por donde subiré,
Convirtiéndome en el todo que te rodeé, sin asfixiarte de mi.
Ser la poca luz que ilumine tu rostro, (no la vela, me gusta lo especifico,) luz,
Y si esta luz se fuese convertirme en tu oscuridad, convertirme en lo que no vez,
Cuando abras tus ojos y no alcances a ver tu mano si quiera, acompáñame,
Y si tropiezas contra un objeto, tócame, y si crees que estas sola, piénsame,
Y si lloras por tu soledad, siénteme, que mi ser que no es físico, estará a tu lado.
No es que me atraiga el llanto, lo haces tu, tu ser,
Si miro hacia atrás imagino no vivir desventuras pasadas, cada cosa es nueva,
Quisiera ser único, mas no puedo, hay personas tan idiotas como mi mismo,
Y tan demostrativos contigo, que no me sorprendiese ser menos que ellos,
Solo tu puedes subir un pedestal en el incauto, que se hace su corona.
No siendo un triunfo, seria estúpido llamarlo así,
Sino una bendición esperada, un deseo alcanzado, quizá, un sueño,
Si es que somos capaces de atrapar nuestros sueños,
Si es que somos siquiera capaces de tratar de verlos, luchar por ellos,
Y si somos fuertes para enfrentar lo que eso conlleva.
¿Sabes que me gusta del amor?
Que nos hace demostrar lo interesados que somos,
Si somos felices, opinamos maravillas de todo, todo es mágico,
Nos puede resultar mas que un sueño cursi, sentimentalmente tonto, pero alegre,
Por que primero recibimos lo que vamos a pagar, lo que anhelamos.
¿Pero te has preguntado por que lo maldices cuando te ha ido mal?
Será tu conveniencia que te atrapa como mil demonios a un santo,
Que esta indefenso, en contra de las tentaciones carnales y banales,
O será que opinas las cosas desde el punto en donde vez tu hasta ahora vacía existencia,
Eso es conveniencia, y te va bien bendices si es lo contrario, bajas a Satanás de tu trono.
El cual no se atreve a tocarte a causa de tu hermosura linda nena,
Eres mi oráculo, mi a muleto sagrado, protégeme,
Dame confianza contra el demonio de celos,
¿Acaso alguien quiere discutirme que algo tan hermoso, no tiene poder?
Tienes el poder de cambiarme, de ser lo que soy siendo diferente contigo.(por una parte)
Agítame como una botella, sacude mi ser, dando cuenta de ello,
Asegura lo que tienes dentro, no me hagas daño, si una vez logrado esto,
Mátame y revíveme, refréscame y púdreme, has de mí lo que se te venga en gana,
Pero ten cuidado, por que al fin de cuentas soy humano