¿No te has preguntado por que morimos?, es el cuestionamiento que me estoy haciendo en este instante, acabo de salir de un bar. Llamado la boca del diablo, no es que sea yo un satánico, no ordene ponerle ese nombre, precisamente a ese lugar de perdición.
Mi vida hasta hoy sido solitaria, alguna vez de niño tuve una mascota, la cual pensaba yo, que siempre me acompañaría, pero me di cuenta que no fue así, cuando trató de salvar a un cachorro a media calle
y un coche lo arrollo, desquebrajándole los huesos, y haciéndolo morir en un instante.
Bueno, mi pensamiento no quiere recorrer esa estupidez ahora, mi estomago me avisa que tiene hambre, la calle esta sola, por lo visto acaba de llover, la acera esta mojada, y hay uno que otro charco, mi reloj suena, no me avisa, me grita que son las 2:00 de la madrugada, no me importa, mi madre siempre solía criticarme y refregarme en la cara que soy un vampiro
-mis caninos no son puntiagudos-, que siempre llego en la madrugada, duermo en la tarde y disfruto la noche.
Mi cabello largo cubre parte de mi cara, dándome un toque mas oscuro, pero, no tengo una pizca de eso, creo en dios, nunca eh ido a misa, pero por inercia y catolicismo de mi madre, me sé uno que otro cántico de la iglesia, además me bauticé o me bautizaron-seria la palabra correcta- e hice mi primera comunión recorriendo esos rezos, que atormentan a todo niño y los cuales llegue a odiar en ese tiempo- por que mi madre fanatizada me hizo aprendérmelos a punta palos, los cuales con el indeleble tiempo su han borrado de mi mente.
Mi madre murió de cáncer hace ya siete años, esa enfermedad se la devoró a ella, a pasos agigantados, no se si por su necedad de no tomarse las pastillas, creyendo estupidamente que dios la iba a salvar sin el poder de la medicina, o si fue la voluntad de Dios llevársela mas encarreradamente.
Ella solía decir, hijo, esta vida es de los vivos, no de los pendejos ese párrafo me taladraba la cabeza, diario al llegar de cada recorrido a la ciudad por las noches claro-, mí madre fue muy culta, mal hablada, pero culta, era bien vestida, muy soberbia, chismosa ella, pero le molestaba que lo fueran, criticona y arrogante, era muy enojona, pero en el fondo-vaya que mucho- era tierna.
Ella se volvió una vieja ermitaña, cuando murió mi padre, el siempre fue un señor muy serio, callado, las bromas no le asentaban muy bien a su forma de hablar (expresarse).
Sus lentes ocultaban sus ojos verdes, que por el paso de los años ya casi estaban por cerrarse, recuerdo que las discusiones de mi madre y el viejo de lentes (mi padre) siempre eran por los achaques del vejestorio bigotón, mi madre lo catalogaba de quejumbroso y llorón, el le contestaba con un Teresa, me lleva la chingada contigo vieja mónstrua, mi padre siempre le ponía sobre nombres graciosos una ocasión la llamo hermana de Frankestein , ese era el único sentido del humor conocido en el, quizá la vida lo trato tan mal como nos contaba, o lo hacía para que temiéramos de lo que no debíamos hacer, cuando el charlaba todos callábamos, era extraño cuando lo hacía, por eso tanta atención al abuelo, recuerdo que el nos decía , que debíamos ser responsables, caballerosos y cariñosos con las mujeres aunque ellas a veces no lo agradecen, como esta vieja bruja acentuaba señalando a mi madre, y ella le contestaba cállate el hocico o te lo voy a callar, primo de las momias de Guanajuato, nosotros, yo y mi hermano, no nos reíamos delante de ellos, íbamos al baño y nos soltábamos carcajadas, los vejestorios de cariño- se trataban mal, pero se amaban, por algo estaban juntos.
Cuando iban visitas a las casa aparentábamos ser la familia mas feliz del mundo, mi madre ponía una cara de felicidad, que ni un niño en fiesta con payasos la pondría, mi padre, con traje, extrañamente, tomaba una pose de sabelotodo y lo que no, lo inventaba, que mas da si te lo creen solía decir,
No es que fuera mentiroso, si no que le importaba un cuerno lo que dijeran de el, los invitados, que muchas veces le ponían tal atención que de no ser por su mandíbula grande saldría un río de saliva, por el asombro de lo que el viejo relataba.
Y mi padre se alzaba el cuello inventándole más a sus historias.
Nosotros yo y mi hermano no éramos dignos de subir los codos sobre la mesa, por que la mirada fulminante de mi madre nos acomodaba un latigazo con la pupila, recuerdo que muchas veces sin invitados- cuando no me gustaba el guisado de mi madre, le convidaba a chess mi perro, mi mascota, mi compañero.
Mis pensamientos vanos tiene un pequeño recuerdo del funeral de el primo de las momias que combatían al santo, y recuerdo su caja de color negro, con olanes negros alrededor,
Una cubierta de vidrio que dejaba ver su cara, triste, y una lagrima en su mejilla avisaba su sentimiento funesto, del dejarnos, del no haber completado su responsabilidad con nosotros como le llamaba el.
Hoy llevo un llavero que me regalo mi padre, el cual no dejo ni a sol ni a sombra, lo considero un amuleto, el cual me proporciona mucho bien, el bien de traerlo en la mente siempre , si es que tengo mente.
Mi hermano, el siempre fue el ejemplo de la casa mi madre se alzaba el pecho llamándolo así, y el entre vanidoso y apenado, se cohibía.
El contenía un alto contenido de camaraderismo, aunque a veces solía ser egoísta, compartí pocas travesuras con el, pues quería ser un hijo ejemplar y a mi me decían hijo de la chingada, nunca me menosprecié, de la chingada, pero al fin y al cabo, hijo.
Una que otra ocasión me toco ver en Gerardo o Gerardito como mamá lo llamaba, unos toques de hipocresía, sobre todo cuando tocaba, que nos agarraran en un desmán,
El sacaba su palabra tú sabes que yo no soy capaz de hacer eso y ponía su cara de chancho niño inocente, inocente, pero nada tonto, pues yo pagaba sus culpas.
Un día el dormía y mi estomago estaba en un estado transeúnte de deseo de un bocado, como ahora, por que vaya que soy glotón, y sigilosamente me escurrí a la cocina por un aperitivo furtivo de media noche, una vez satisfecha mi necesidad y haber dejado un batidero dentro del recinto de la comida, me inmiscuí en mi cuarto, en donde también duerme mi hermano, y con un bote de mayonesa , de no se qué marca, le unté en las manos un poco, y deje unas migajas de lo que yo me había atiborrado, para que lo culpasen a el, del destrozo de la cocina.
Cual fue mi sorpresa al amanecer que mi madre nos culpó a los dos, por mi idiotez de mover un betabel con la mano y mancharme sin sentir, así que, ese día me levante fregando la barra de la cocina, enojado con mi madre, pendiente de lavar mi ropa y con el reproche de mi hermano a cual lo pusieron a limpiar el refrigerador, ya que el huracán de mi gula, lo puso de cabeza.
Pero a pesar de todo gerardito que por cierto, solo permitía que mama lo llamara así- me mostró apoyo de hermano, las veces que caí el me ayudo a levantarme, recuerdo que me ponía triste y lloraba solo en las noches -por mi soledad- y el corría a abrazarme y darme fortaleza, a darme ánimos para que no deseara morir en el trance de mis sueños.
El también murió
Se suponía que el había salido a divertirse, no a provocar nuestro luto, se conjetura que el no debía haber ido en el coche de su amigo, el tenia que quedarse en el bar., no tubo que haber sufrido esa mordida del dragón de los fieros retorcidos, esa deformación de su rostro que mas bien , nos hacia creer que no era el, el mismo que llamaba a mama teté el mismo que le pedía consejos a papa, y el mismo que corría llorando a mis brazos cuando una de sus novias, le había roto el corazón, ese frágil corazón, que se detuvo cuando el coche en donde iba el, su novia y sus cuñados, rodó, al regresar de una parranda secreta , que se volvió indiscreta cuando a mama le avisaron, que pasara a reconocer los cuerpos en la morgue.
Y que la credencial, tenia legible el nombre de Gerardo Alcocer León mismo apellido compuesto por el de mama y papa e idéntico al mió.
Mama iba rezando dentro del carro de papa, rogando a dios no fuera el a quien tenia que reconocer, recuerdo que una canción en la radio-entupidamente prendida-apenas y se oia, y hablaba sobre el recuerdo de alguien, creo que eso nos avisaba a lo que nos aproximábamos, después de rezar, mama se volvió una montaña de nervios ,
Gritándole a papa la rapidez de tortuga que llevaba el carro por la calle principal, el cual todavía se paro a tomar gasolina ya que dijo, que no iba alcanzar , mama le grito que era un estupido, y esperamos.
Llegamos al lugar en donde esta el forense, el nos paso a un cuartito, a mi madre la condujeron a un cuarto mas adentro del cual estábamos nosotros, de pronto y sorpresivamente, se oyó un grito, que conmovió hasta la célula mas oculta de mi ser.
Mi madre corrió a abrazar a mi padre, a llorar en su hombro, y mi padre no se pudo rehusar a fortalecerse para fortalecer a la dueña de su corazón, de su vida.-en segundo termino-
Y a silenciar el llanto con un beso, a la dueña de sus quincenas.
Yo miro atónito de lo que pasa, mi camarada, mi amigo, confidente, mi hermano ha sido alcanzado por las garras de la triste muerte, pero no será borrado por el olvido, que todo lo acaba.
Yo, mientras, cierro los puños, me muerdo los labios, los sangro, el sabor salado me invade la boca llenos de molares chuecos y caninos mal definidos, cierro los ojos y entre la tela del recuerdo, se rueda una lagrima por mi mejilla, la hizo rodar un ser que amo, no por que me haya hecho daño-moral o físico-, si no por que sé que me hará falta.
El siempre me dijo que debía ser fuerte, que no me debo sobajar a que me vean llorar, y esa idea tengo, el habría dicho no llores, todo pasa.
Mucho tiempo después-sin madre, padre, ni hermano-conocí a una linda chica que me robo el corazón, recuerdo que me gusto su fascinación y admiración hacia el arte, ya que yo soy un pintor, -perdón, por no haberlo dicho antes-no muy pictórico, pero al fin pintor.
No soy nada reconocido, pero no me considero un don nadie, tengo un cuadro llamado la simplicidad de lo complicado, es un corazón rojo con un ojo lloroso dentro, y un fondo azul de mar, a mi me gusta claro, es mió- también me gusta escribir poemas, soy un leal seguidor de pablo Neruda, y seguidor a morir en batalla, de la frase de músico, poeta y loco, todos tenemos el coco.
No puedo decir que soy simpático (seria mucha vanidad), pero me gusta ser cómico, y por la comicidad logre hablarle a Silvia, quien iba vestida con un pantalón negro, blusa roja, y zapatos que no recuerdo, ese dial la estaba dando vueltas en mi exposición ilegal, ya que era sin permiso, dio unas cuantas vueltas y yo como un león apunto de cazar a su presa, me le acercaba sigilosamente, y hay estaba ella tan apaciblemente tranquila, aunque es irónico, me desesperan las personas desesperadas, y ella miraba el cuadro con tanta tranquilidad , que pareciere que se estaba metiendo dentro del mismo, tratando de comprender hasta la tela en la que estaba expuesto.
Ella no es muy bella, no pido las cosas de afuera, voltio su mirada ante mi pregunta justificada y presunciosa,
-¿te gusta?, le dije.
A lo cual ella respondió, con el gesto que hacemos cuando nos habla un desconocido, y amablemente respondió.
-es bonita, pero no logro a comprenderla plenamente.
-Es complicada, le respondí.
Ella agacho la mirada y me contesto que si.
Yo tratando de justificarla le dije:
-Es complicado entender la mente de una persona desconocida y mucho mas desconocido saber que piensa o siente.
A lo cual ella respondió con un movimiento de cabeza afirma torio.
-eres de aquí? -interrogue-
A lo cual respondió
-no, solo vengo de pasada, unos días , quizás algunas semanas mas.
Le mencione lo lindo de sus ojos, a lo cual ella me respondió con una ruborizacion de sus mejillas, que por cierto también eras bellas.
Ella paso su mano a un costado de su cara, para acomodar su cabello, un movimiento incitante que me hacia divagar por mundos hasta ahora desconocidos.
De repente ella volteo a ver su reloj con tal brutalidad (y prisa) ke me insinuaba que ya se iba, y una desesperación aterrante me invadió.
Ella me volteo a ver, dio dos pestañeos, abrió su boca, uniendo sus labios deliciosos- me dijo:
-es tarde tengo que irme, me están esperando fue un gusto
Sin más que decir, conteste
-cuídate, espero vuelvas pronto por aquí
-claro es lo que tenia pensado, me respondió
-Eso espero
Y con un suspiro desde dentro de mi ser, toque su mano en una señal de despedida, ella me dio la espalda pero no como cuando alguien esta enojado contigo- de tal forma que me pareció igual de bella , que de frente , mire con detalle cada uno de sus pasos, no me atreví a voltear a ver siquiera su frondosas caderas , pues no era eso lo que mas me había atraído de ella, vi como unos albañiles-recordando que estamos en México y esos no hacen falta- le gritaron uno que otro piropo a los cual ella no volteo a verlos.
Ya casi perdiéndola de vista, en la esquina siguiente a la placita , con mi vista muy tenue ya que soy miope, no..no mió pendejo- alcance a ver la parte trasera de una motocicleta , (muy linda por cierto), alcance a ver su pantorrilla alzada, la cual me indicaba que esta saludando de beso a el conductor de la bicicleta con motor, acto siguiente, ella monta al corcel de fierro (e interés) y este arranca su carrera a paso veloz a quien sabe donde.
Y a mi como vil perdedor que eh sido toda mi vida, no me queda más que irme a refugiar a mi exposición ilegal, a meter mi cabeza en la pintura como un avestruz en la tierra.
Y me siento y pienso y me vuelven esos 5 minutos ( o mas? ) para pensar en la muerte y preguntarme por que mi vida gira en su entorno , y por que en los momentos en donde me siento triste pienso en ella, y la razono sin razón, así hasta que el tiempo (que no es justo) se me escurre hasta el crepúsculo ( si, me encanta Neruda , creo ya lo había dicho).
Ahora lo que me queda es recoger mis cosas y partir hasta que la luz del dia nuevo me informe que todavía estoy vivo, hasta que mi cama se enfade de mi y me informe con una incomodidad que tengo que levantarme de la cama, con mi vida rutinaria y sola, sola como mi alma misma.
Llego a la plaza, inclusive el perro que jadea debajo del puesto de tacos se levanta mas temprano que yo, doy dos o tres saludos a unos conocidos (no me atrevería a nombrarles como mis amigos) monto mi soporte de madera un tanto humedecida y otro tanto vieja, pero todavía resistente, tanto como para soportar un paisaje completo.
Ahora no me queda mas que esperar que alguien un poco culto y apreciador del arte se atreva a preguntarme el precio de una de mis pinturas con la intención de adquirirla, tomo mi banquito y lo arrimo a mi desnalgado trasero, que ah quedado plano de la rutina de postrarse sobre lo mismo siempre, lo bueno es que el no me puede reprochar nada, ya que tiene funciones un tanto mas incomodas que aplastarse para que yo descanse.
Hoy tendré por preocuparme por ganar la lucha de tomar decisiones importantes en mi vida, como por ejemplo, que comeré, una embestida de tacos de suadero(conocidísimos por suaperro) o quizá un delicioso trío de sopes que al fin de la noche me caerán mal y me harán recordar a la señora que los prepara por toda la noche.
Y estaba totalmente concentrado en eso cuando , de nuevo me invade una sensación extraña, volteo a ver uno de mis cuadros y frente a el, la misma diosa urbana que un día anterior me habría llenado de resplandor el rostro, como una linda cara puede opacar hasta el cuadro al cual creí terminado y que le falta la hermosura de quien ahora lo mira, dejando atrás la idea de satisfacer a mis intestinos, de nueva cuenta me dirigí sigilosamente a ella, y de nueva cuenta ponerme tartamudear, y a que mis manos tomen un baño del liquido que emana por mis poros (sudor) y buscar una tonta excusa para poder dirigirle la palabra y para que ella abriera su linda boca para derrochar de ella , palabras que fueran dirigidas a mi, a nadie mas que a mi.
Al verme llegar ella voltea a ver y lanza (como si fuece misil) una sonrisa digida a donde iba yo caminando, tan dudoso de mi que pensé por un momento en voltear a ver para atrás, quizás algún conocido de ella se encontraba tras de mi, pero fue una de tantas ideas tontas y así la deje, por fin llego donde ella se encuentra, agacha su cara tan linda como un puñado de estrellas en el firmamento, casi al llegar a ella tropecè como vil idiota que soy, y ella agachandoce un poco como intentandome ayudar,me inspirò confianza con una sonrisa mas pronunciada, y nuevamente contra la lucha de mi emocion, y mi nerviosismo que por lo normal me ganan, hasta quemis ancias por hablarle me pego un puño en la panza y me hizo escupir las primeras palabras.
Hola nuevamente -temblando le dije-
Como has estado?-me pregunto con su sonrisa insinuante-
Bien- respondí con la cara agachada
¿Y por que estas tan nervioso, no eras tu el que la vez pasada queria explicarme como interpretar sus cuadros?
Y con manos sudorosas respondì a esa insinuación furtiva
-Si, pero la vez pasada no vi tu esplendorosa lindura
Ella se quedo callada por un instante agachando la mirada y parpadeando una vez, esa vez sensual.
Después solto una carcajada y una sonrisa resplandeciente se dibujo en sus labios, sedientos de mi.
Después de tu mofa a mi insinuación, se me quedo viendo y mirando fijamente a los ojos le dije.
-mi comentario es real linda.
Regreso a ver su reloj y dijo.
-es muy lindo de tu parte (cabisbaja), tu nombre es?
-DISCULPE DISCULPE , escuchè de repente, voltee a ver y era un tipo con traje,
-que precio tiene esta pintura, es muy linda .
